al fin que he de perderte
¿qué más da
pues
abrigar mi beso en un beso tuyo?
¿qué más da
pues
abrigar mi beso en un beso tuyo?
* * *
cada adiós es una muertecita
una muerte pequeña
aunque a veces ni tan pequeña
yo contigo he muerto varias veces
y como que se me está acabando la eternidad
6 comentarios:
De un post anterior: "apenas obra negra la caricia".
Lo retomo porque me gustó. No busques musas, mejor mujeres verdaderas con verdades en sus dedos. Existen, unas para acariciar y otras para escribir, y esas son las verdades que nos ofrecen sus dedos. Las únicas verdades necesarias, lo demás es fe.
jajaja
me hizo reir al final!
que cosa con el comentario del anónimo!
jajaja
Chales, he tenido tantos adioses que son una pequeña muerte, para hoy me gustaría ya no morir, que se vaya quien quiera.
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