domingo, 7 de junio de 2009
¿qué más da?
demasiada furia se apresa
reinventamos palabras
onomatopeyas
realidades sentidas
la sumisión enseña reclamos
sofistas ineptos los que intentan
apresar las aves del idealismo
en obligados futuros inciertos
acentuando incorrectas sílabas
en las incorrectas frases
de sus incorrectas glorias
y es que la libertad lanzada
fulmina el dominio perenne
que calla bocas y cierra vientres
el grito bronco de nuestras gargantas
les rasga el oído dulce
aterciopelado de melodías lambisconas
de aquellos convenientes
discípulos traidores
vendidos espíritus de mentiras
y ¿qué más da
si rompemos el tímpano con verdad
y juramos sobre las biblias de leyes y vicios ocultos
mantener nuestra voluntad?
¿qué más da
si resolvemos nuestro misterio de vulnerabilidad
si nos dejamos ser luz y día
animal de vientre cálido
transparente realidad?
¡aunque nos cobren con vida
no menguarán nuestra libertad!
jueves, 4 de junio de 2009
acusada de fertilidad
en nombre de un mundo insensible
han decidido fugar mis ideas
raptarlas y callarlas
quemarlas en la hoguera
puntualizando una a una
las acciones de mi vida en este mundo
no soy la doncella ciega
ni el estúpido estuche de la vida
no reservo el don sagrado
para un pueblo ansioso de juicios
no me regalo a nadie
no me compran
no me tienen
acusada de fertilidad
me castigan con el cruel renacimiento sin mañana
de una vida por otros decidida
cubriendo mi boca de silencio
llenando sus oídos de prejuicios
me privan cuando es mi deseo
procrear el amor libre y pleno
de mujer a mujer derramado
y sesgan destinos amorosos
limitando a biología pura
el desdoblamiento de la especie
quieren guardar mis palabras
en cárceles de indiferencia
retrasar el turno de mi voz
hasta vencer con hastío mudo mis ideas
no comprenden que no puedo
callar lo que mi vientre grita
no conciben que no quiero
limitar mi templo a la función
que sólo un órgano contempla
que tengo otros que trabajan
y razonan y gruñen y se quejan
acusada de fertilidad
de doncella ciega y muda
de estúpido estuche de vida
me castigan y me privan
me retuercen y lastiman
más no me callo ni con hierros
fundidos en mi lengua ensangrentada
no derribo el altar de mis verdades
ni reniego de mis libres albedríos
no doblo los dedos de vergüenza
ni dejo de escribir reclamos
ni junto pedacitos de favores
para pedir a cambio falsedades
no me ahogo ni en mis gritos
y me encuentro en la verdad de mis palabras
no me hundo sino vivo mis deseos
no me muero sino siento y sigo y llego
si he de ser acusada
yo me acuso de pensar
y gritaré hasta la muerte
mi amor por la vida
y la libertad