miércoles, 24 de octubre de 2007

...

al fin que he de perderte
¿qué más da
pues
abrigar mi beso en un beso tuyo?

* * *

cada adiós es una muertecita

una muerte pequeña

aunque a veces ni tan pequeña

yo contigo he muerto varias veces

y como que se me está acabando la eternidad

martes, 23 de octubre de 2007

oscura bipolaridad

he de confesar que no tengo musa personal. no se me da esto de las particularidades, la única que me persigue es la soledad y, por más que trato de zafármela, jamás me deja sola. sé que es esta alma sin cordura y esta mente desequilibrada la que no permite permanencias voluntarias. no soy yo, eres tú, me dice la pobre mente. pobre demente. es ella la que me deja sola, la que no me deja sola para poder estar acompañada.

no tengo musa personal, repito. a veces me las robo, eso hago. las robo de mi pasado o de mis sueños. a veces las robo de la calle, de la tele, de una revista o, incluso, se las robo a mis amigos solo por un ratito. la musa, lo mejor que tiene, es que no es necesario tenerla en tus manos para poseerla. no es necesario ni siquiera que se entere. que te mire. pero, ya que andamos en confesiones, una mirada de la musa es musa por sí misma. tus ojos musos, podemos decir si nos queremos poner más especiales. el caso es que a veces la soledad se descuida tantito, ocupada buscando ociosidades para mis tiempos perdidos, y es cuando descubro maravillas. en uno de esos descuidos, sucedió. un día, sin pensar, decidí robarte. un día, sin decidirlo, lo hice.

sí, claro, estás lejos y yo cerca. no sabías que te había robado hasta ahora, si te reconoces aquí. si te digo que eres tú. y disculpa este desvarío, pero es que las noches son largas, el cielo es vacio, las palabras son huecas y mi piel, tan ardorosa, se deshila. es por eso que lo he hecho. te he robado un poco de eternidad y de gracia, un chorrito de ironía, cinismo combinado y lo que tienes de oscura bipolaridad. no sé si salga algo bueno de la mezcla que hagan estos dedos que son buenos para la mezcla de tierras y las plantas de albahaca, yerbabuena, ruda y rosales. el problema podría estar en la desconexión persistente entre las ideas de la mente y la de ellos, los dedos rebeldes y revoltosos. la materia prima, en cambio, es impecable. buena, extasiante, exquisita. yo la podría devorar. junto con esos ojos de lumbre inquieta, esos labios de mordida latente, ese cuello de llovizna y un dulce mechón de tarde anocheciendo.

algo tienes que el sueño sale corriendo de mi cama cada noche, cediéndote un lugar que jamás llegas a ocupar mientras observo. algo tienes que el aire movilizado me trae tus dedos imaginados y los pasea, como manos descubiertas, por mi espalda y mi cabello. algo tienes que estas letras, tan incautas y controladoras casi siempre, se han puesto flexibles ante el encanto de tu lejanía y esa mirada musa que pinta la imagen de tu existencia a distancia. algo tienes que puedo prescindir de musas prestadas por estas noches pero no de tu esencia robada por mis ojos.

eres como ninfa y me has alumbrado, me has llenado de ti con las cosas que no sé si dices pero dices que las dices. debajo de la falda y de la blusa, en la nuca y sobre los labios, siento una húmeda línea de maravilla que tu lengua inventada dibuja desquiciando lo poco que me queda.

estás lejos y yo cerca. ahora sabes que te he robado, desde que miré y miraste, desde que leí y leíste, desde que sentí y sentiste. ahora sé que voy y vengo por tus ojos.

ahora sé que te siento porque el húmedo hilo de tu lengua está bajando por mi cuello. lento. me pierdo.

me suelto… te siento.

viernes, 12 de octubre de 2007

...

y me rehúso a seguirla
yo
que he proferido blasfemias en su nombre
que he atisbado de furia mi fuego
que me he carcomido las vísceras por sus sueños

yo que la he seguido hasta en caminos infernales
hoy me rehúso a seguirla

y no es por falta de anhelo
no es por ansias apagadas
ni es hastío ni veneno agazapado en mis arterias
ni siquiera abandono premeditado

es tan sólo
que mis piernas se han derrumbado
y los huesos se han roto
que mi fuerza se ha agotado
que el destino ya no abraza
que el camino no se marca
que la inercia se ha consumido
que su abismo no me jala

que ya no me sumerjo en sus ojos

es tan sólo
que de tanto frío me he secado
y ya ni siquiera alcanzo a mirarla

...

apoyada sobre los codos maltrechos de la locura
mi bestia maldita dormitaba
quieta y proclive al sueño inaudito
apacible y ronroneando

yo la observaba cuidadosa
en silencio y sigilosa caminaba
recorría su contexto de puntillas
me acercaba sin respiros
milimétricamente medía nuestra distancia
surfeaba entre sus alientos
y procuraba mirar su rostro
para asustarme menos cuando se me apareciera

parecía no percatarse de mi visita
ella normalmente no me considera
acude a los ataques con el mínimo indicio de llamado
y pelea con fuerza ante lo que tenga enfrente
a veces soy yo misma
a veces es el mundo

poco le importan los límites entre mi persona y su furia
altera mis aguas y sumerge sus frenéticas garras
ignora los deslindes de nuestros dominios
y se roba la conciencia
dejándome insensata y estúpida

sin saber que es mi creación
se convierte en mi creadora
domando mi debilidad
albergándome moribunda entre sus colmillos
atacando apasionada la razón y la cordura

así
mientras dormitaba inconciente
la observaba
deseando subordinarla
rebelarme y amansarla

es brutal
espantosa como los peores miedos
babea
retoza ruidosa y maloliente
pero es seductora si la miro de reojo
como un abismo lleno de muerte
de gravedad
de vértigo
vacío de voluntades

no escapé a su vigilia
abrió adormilada los ojos lagañosos
me encontró frente a ella
sonrió patéticamente tierna
y parecía que
después de todo
me estimaba

me incliné y me hundí entre sus garras
nada más podía hacer entonces
es la única guarida que conozco

preciso de más fuerza para liberarme

viernes, 5 de octubre de 2007

...

¿porqué no la carne avisa
que requiere droga
con tiempo?

te requiero con urgencia
mi carne te ansía
la sangre te anhela

aniquílame en orgasmos
desgárrame con tu boca
lengua de lava y hechizo
rásgame con los ojos
estos pechos que te añoran
absorbe mi locura

recórreme
isla desierta
con lengua
con dedos
con labios

enfática maraña
dispersa en mis neuronas